martes, 25 de octubre de 2016

La editorial Valdemar reedita De mi vida, escritos de niñez y juventud de Friedrich Nietzsche.


Prólogo, traducción y notas de Luis Fernando Moreno Claros
Valdemar, Madrid, 2ª ed., 2016.

De mi vida, Nietzsche
En 1997 la madrileña editorial Valdemar editó una selección de textos de carácter autobiográfico de Friedrich Nietzsche —apenas conocidos en castellano (algunos desconocidos del todo)— bajo el título genérico De mi vida. Son textos de adolescencia y juventud. La traducción castellana tiene como base la extraordinaria edición de los Jugendschriften (edición a cargo de Hans Joachim Mette con la colaboración de Karl Schlechta y Carl Koch). Cuando apareció el libro de Valdemar, la mayor parte de estos escritos del joven Nietzsche apenas se conocían en español, así que este libro fue pionero al presentarlos en el mundo hispanohablante. Ahora lo tenemos de nuevo en librerías, en nueva edición revisada.

La editorial Valdemar publicó poco después de aparecer De mi vida otros textos importantes de Nietzsche, que datan del comienzo de su carrera como escritor filosófico: Schopenhauer como educador y las menos conocidas lecciones sobre los filósofos presocráticos: La filosofía en la época trágica de los griegos. En 1999 Valdemar publicó también un libro misceláneo con textos de Nietzsche titulado Reflexiones máximasy aforismos, igualmente a cargo de Moreno Claros, y que ahora está en vías de reedición.

Schopenhauer como educador
Los textos autobiográficos reunidos en este volumen que ahora vuelve a ver la luz, después de haber permanecido agotado durante varios años (y codiciado en librerías anticuarias) reúnen escritos que comprenden el período de la niñez, la adolescencia y la época de estudiante universitario de Nietzsche, hasta su acceso a la cátedra de lengua y literatura griegas en la Universidad de Basilea, cuando sólo contaba veinticinco años de edad.

De entre la variedad de textos que se ofrecen al lector —de diversa extensión y diverso calado (algunos son simples esbozos)— destaca la autobiografía que el adolescente Nietzsche escribió al cumplir trece años. Con todo orgullo, el jovencito futuro filósofo denominó a este escrito, titulado De mi vida, su “primer libro”. En él contó su vida desde su nacimiento hasta los primeros años en Naumburg, pequeña ciudad en la que asistió a la escuela pública y donde trabó gran amistad con sus mejores amigos de infancia: Gustav Krug y Wilhelm Pinder. Rememoró también su inagotable interés por la música (Nietzsche era un buen pianista y hasta compositor), así como por la literatura y la poesía. Por esa época escribía poemas cantando a sus héroes de la mitología clásica, germana y escandinava. Esta primera autobiografía de Nietzsche está también disponible en versión para Kindle, acompañada de un prólogo inédito en la edición de papel; por cierto que la última obra autobiográfica de Nietzsche fue ese magnífico libro singularísimo que es Ecce homo.

Se recogen en este volumen de la editorial Valdemar otros dos escritos fundamentales del joven Nietzsche para conocer sus años de mocedad: “Diario de la escuela de Pforta” y “Mirada retrospectiva a mis dos años de estudiante en Leipzig”. En el primero, el alumno de la prestigiosa escuela monacal de Schulpforta escribe sobre su vida cotidiana en la célebre institución, sobre las actividades lectivas y alguna también en sus tiempos de recreo, como los baños y las carreras natatorias en el río Saale. En el segundo de estos textos evocadores, Nietzsche ya es un joven estudiante universitario en Leipzig. Su amor por el mundo clásico lo animó a estudiar filología griega bajo el auspicio de su admirado profesor Ritschl. Sus primeros trabajos filológicos llenaron de esperanza al maestro, y colmaron de orgullo al alumno. Sin embargo, el camino de Nietzsche no se encauzaría definitivamente por el camino de la filología: el descubrimiento del genial filósofo Arthur Schopenhauer minó su afán filológico y lo empujó hacia la filosofía; bien es verdad que ayudado además por el descubrimiento de los primeros filósofos griegos: los presocráticos.
Hay textos magníficos en el libro como esa composición escolar del Nietzsche adolescente en la que confiesa su pasión por un poeta apenas conocido en la época y que tanta similitud tenía en algunos aspectos de su personalidad con la suya: Friedrich Hölderlin. Y más textos: esbozos de biografía, algún fragmento de diario, recuerdos de excursiones y estancias estivales en casa de sus parientes… Fragmentos es verdad, pero muy valiosos para los estudiosos del filósofo o para personas curiosas por conocer las raíces vitales de un pensador orgulloso, libre e insobornable como fue Nietzsche.

Textos ciertamente inocentes que muestran la pureza de una bella alma atraída desde la niñez por la poesía y la música. Con el tiempo, aquel niño de carácter sensible y puramente intelectual se transformó en cultísimo rebelde del espíritu, en un gran creador del pensamiento occidental y uno de sus más enconados críticos.  Ciudad de Azófar.

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