domingo, 11 de febrero de 2018

Peter Kingsley: Filosofía antigua, misterios y magia



La editorial Atalanta reedita estos días el estupendo libro de Peter Kingsley Filosofía antigua, misterios y magia. Recuperamos en "Ciudad de Azófar" la reseña de este volumen que en su día publicó el suplemento cultural "Babelia", del diario "El País":


(Empédocles y la tradición pitagórica)

Traducción de Alejandro Coroleu
Atalanta, 2008, 564 páginas, 39,80 euros
(Nueva edición de 2018, 564 páginas, 39,80 euros).

El filósofo “presocrático” Empédocles de Agrigento (s.V a. C.) fue médico, político, orador y hasta mago. Recomendaba creer en la claridad que aportaban los sentidos pero sin renunciar a las experiencias de un mundo en donde lo simbólico y lo mítico eran parte activa de lo real. Creía en la inmortalidad de los sabios junto con la pervivencia eterna del alma de los seres vivos. Corría la leyenda de que, en edad madura, ascendió directamente a los cielos; aunque se ha transmitido otra según la cual él mismo se arrojó al cráter del Etna, en Sicilia, para demostrar su condición divina. El volcán devolvió una sandalia de bronce, sólida prueba de que el filósofo habría accedido a un estadio superior al de la vida humana.

Portada de la nueva edición de 2018
Empédocles también fue poeta, con más de 2.000 versos de tema metafísico y cosmología, de los que se conservan algunos fragmentos entre enigmáticos y esclarecedores. Sostuvo que el conjunto de la Naturaleza tiene cuatro raíces esenciales representadas por los cuatro elementos primordiales: fuego, aire, tierra y agua; éstos se unen y se separan animados por las fuerzas motrices del Amor y la Discordia, y forman la totalidad. Cuatro dioses, Zeus, Hera, Edoneo y Nestis, nombran de otra forma a dichos elementos. Los intérpretes antiguos discrepaban  sobre la correspondencia exacta entre unos y otros. Algunos consideraron que Edoneo era también el Hades, el mundo subterráneo o el Tártaro, el reino del fuego, y que Empédocles también situaba al elemento ígneo en el corazón del universo. Nestis, una divinidad oriunda de Sicilia, sería la equivalente a Perséfone, la reina de los infiernos, al ser esposa de Hades.
         
El filólogo y filósofo inglés Peter Kingsley, conocido en España por su libro En los oscuros lugares del saber (Atalanta), parte de tales consideraciones para llegar a conclusiones sorprendentes acerca del carácter singular de la filosofía antigua, buena parte de la cual, a través de Empédocles y de los filósofos pitagóricos y el orfismo, arraigó en Platón y es evidente en algunos de sus mitos más conocidos. Kingsley realiza un riguroso trabajo de interpretación de los versos de Empédocles y proporciona una aguda visión de los primeros balbuceos filosóficos abogando por superar la manida distinción entre mito y lógos. Lo mítico nunca nace sólo de la fantasía, también se alimenta de realidades objetivas, como pueden serlo las peculiaridades físicas del majestuoso paisaje de Sicilia, con sus volcanes y sus ríos de lava.  Aunque dirigido a especialistas en filosofía antigua, este excelente estudio, fluido y ameno, también atrapará a quien sólo se acerque a él con la curiosidad del que desee conocer más de aquel mágico universo del que nacieron las ideas fundamentales que animaron la filosofía de la Antigüedad previa al gran Sócrates. Luis Fernando Moreno Claros.