martes, 20 de mayo de 2014

Nueva biografía de Schopenhauer


Nueva biografía de Schopenhauer



A finales de este mes de mayo de 2014 la madrileña Editorial Trotta publicará "Schopenhauer. Una biografía". Este libro contiene mi aportación al conocimiento y la interpretación de la vida del filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860), el padre del pesimismo filosófico, el pensador por antonomasia de la caducidad y la negrura de la existencia.

Hace ahora casi una década que vio la luz otro libro mío titulado "Schopenhauer, vida del filósofo pesimista" (Algaba, Madrid, 2005). Era la primera vez que un estudioso español daba a la imprenta una biografía del autor de El mundo como voluntad y representación; que yo sepa, fue la primera escrita en castellano y en España. Tuvo muy buena acogida entre los seguidores de Schopenhauer y el público en general. Sin embargo, aunque cuidado en su forma externa, este libro apareció con algunos errores; además, las obras del filósofo se trataban de manera muy somera; requería una nueva estructura y la revisión o ampliación de algunos pasajes; por eso decidí volver a escribirlo y darle una vida nueva, pues hace tiempo que ha desaparecido de las librerías. De manera que "Schopenhauer. Una biografía" es un libro nuevo que sustituye al que Algaba publicó en 2005.

El gran sueño hecho realidad
Algaba, 2005

Schopenhauer nunca quiso escribir sobre sí mismo en sentido autobiográfico (apenas si dejó un puñado de textos sobre su persona y carácter; muy reveladores, por cierto). Argumentaba que a él le importaban más las ideas de los grandes hombres que las peripecias de sus vidas. Escribió que ocuparse de la vida de los filósofos era como si al contemplar un cuadro, nos fijásemos más en las molduras del marco que lo enmarca que en el cuadro en sí.

No comparto esta idea. Vida y obra conforman una unidad inseparable (es una verdad de Perogrullo que sin vida no hay obra); creo que al conocer las peripecias vitales de un autor se comprenderá mejor su obra (sin ir más lejos: ¿Qué circunstancias contribuyeron al nacimiento de sus ideas? ¿Hubo hechos concretos que las motivaron? ¿En qué ambiente escribió sus libros?). La vida de Schopenhauer tal vez no sea clave para comprender muchas de sus ideas, pero es relevante para conocer las particularidades del carácter del que brotó su pensamiento; para saber cuál fue la intención principal que lo motivó a crear su extraordinario sistema de filosofía o qué influencias lo estimularon para pensar; cómo supo de su vocación, cómo sintió la llamada de la filosofía y su porqué. La belleza de su obra y su rotundidad filosófica también enraízan en la vida del filósofo, no en vano el propio Schopenhauer admitía que toda su obra había surgido de su experiencia personal más que de los libros que había leído o de las teorías de otros filósofos.

Schopenhauer, de carácter desabrido, hombre enérgico, orgulloso de sí mismo y de su inteligencia, sólo vivió para su obra; ella fue la razón de su vivir; esto da que pensar desde un punto de vista filosófico (¿Vivir? ¿Filosofar? ¿Todo uno?). No engendró hijos, engendró "obra", libros. No se casó, reiteraba a quien quisiera oírle que su única esposa era la filosofía. Vivió solo y, en apariencia, aislado de sus congéneres, pero anhelaba su aplauso y su admiración. Al mismo tiempo, despreciaba a sus contemporáneos por considerarlos muy por debajo de él en cuanto a capacidad intelectual; los rechazaba porque los creía incapaces de reconocer que entre ellos habitaba un genio al que debían rendir admiración y pleitesía; Schopenhauer se consideraba sin empacho el filósofo más importante desde Platón y Kant, el más cimero del siglo XIX y de los siglos venideros; en alguna ocasión incluso llegó a decir que después de él ya no hacía falta continuar pensando en hallar sistemas filosóficos que explicasen el mundo, pues su sistema había dado con la clave del ser y de la existencia. Lo cierto es que algo de genialidad si que tuvo Schopenhauer puesto que terminó siendo reconocido por el público de su época, que leía y admiraba sus obras. Y aún hoy se leen con satisfacción y provecho a pesar de que muchas de sus afirmaciones nos parezcan salidas de tono.

La vida de Schopenhauer en conjunto y vista en perspectiva ejemplifica la obsesión de un hombre por conseguir el cumplimiento de un sueño, la realidad de un anhelo. "Go, catch your Dream" reza el popular lema norteamericano que tanto inspiró a Steve Jobs, por ejemplo; Schopenhauer atrapó su sueño a su manera: él quería ser un gran filósofo, desvelar el misterio de la existencia, dar con la razón y el sentido del mundo, y murió satisfecho creyendo que había cumplido ese sueño. La historia de aquel anhelo y el cumplimiento del sueño de Schopenhauer, además de otras cosas, es lo que relata "Schopenhauer. Una biografía". La vida de Schopenhauer fue paradigma de qué significa querer y poder, anhelar y desear, obtener y poseer. Un deseo muy intenso suele satisfacerse en esta vida, igual que un sueño adorado suele hacerse realidad; eso sí, hay que quererlo con mucha intensidad y trabajar lo que haga falta para conseguirlo: "quieres, luego puedes; pero antes tendrás que padecer por lo que quieres", tal podría ser la máxima que guió a Schopenhauer.


Otras biografías de Schopenhauer


Safranski-Alianza Editorial
Biografías de Schopenhauer abundan en alemán en mayor número que en otros idiomas. En 1987 Rüdiger Safranski publicó la que hasta hoy sigue siendo la más famosa: Schopenhauer und die wilden Jahre der Philosophie (Schopenhauer y los años salvajes de la filosofía); sin duda, esta obra constribuyó a despertar el interés por la persona y las ideas de Schopenhauer en Alemania, pero también más allá de las fronteras alemanas, puesto que tras su éxito de ventas en los países germanófonos, se tradujo al inglés y a la mayoría de idiomas europeos.

Vio la luz en un momento propicio, puesto que en 1988 se celebró mundialmente el bicentenario del nacimiento del filósofo de Dánzig; el libro de Safranski sirvió para recuperar la vigencia del pensador. Los ecos de aquella celebración también recalaron en España, donde esta biografía apareció en 1990 bajo el sello de Alianza Editorial. En la actualidad la comercializa Tusquets. Safranski dio con una fórmula que más adelante continuó aplicando a las demás biografías que ha escrito: narrar la vida de su biografiado sin olvidarse de repasar con cierta exhaustividad el ambiente intelectual de su época. Sin embargo, en el fondo este libro poco o nada novedoso aportaba a lo ya sabido sobre la vida de Schopenhauer; Safranski recapituló y expuso otra vez lo que otros biógrafos anteriores dieron a la luz mucho antes que él. Actualizó lo ya sabido y, de manera muy amena, lo transformó en un relato más ágil y apasioanante. El lector se enterará de muchas cosas en esta biografía, pero si busca una comprensión exhaustiva de la filosofía y los afanes intelectuales de Schopenhauer acaso se vea decepcionado. Safranski pasa por encima de las interpretaciones profundas, falta hondura a la hora de explicar con claridad y concisión las ideas principals de la obra capital de Schopenhauer, aunque los episodios de su vida están muy bien narrados y documentados. Este "Schopenhauer" de Safranski continúa siendo el libro más divulgado y el más célebre porque tiene suficientes méritos para ello.

Safranski hizo un buen trabajo de divulgación; de su cosecha es el estilo apasionado, pues en lo que atañe a las investigaciones principales y los testimonios sobre la vida de Schopenhauer, los encontró bien servidos. Apenas fallecido el filósofo pesimista, Wilhelm von Gwinner (1825-1917) publicó la primera biografía; andando el tiempo fue ampliándola y se convirtió en "la biografía canónica de Schopenhauer"; durante casi siglo y medio esta fue "la biografía por antonomasia del maestro"; me refiero a Schopenhauers Leben (Vida de Schopenhauer), cuyo texto definitivo, el de la tercera edición "estructurada de nuevo, aumentada y revisada",  apareció en 1910 (Leipzig, Brockhaus).
Tercera edición de 1910



Cuando Schopenhauer murió, y dada la admiración de la que su persona y obra gozaban en Alemania, Gwinner publicó un pequeño libro hagiográfico con el título de Arthur Schopenhauer aus persönlichem Umgang dargestellt (1862). Este "retrato de Schopenhauer desde el trato personal", como reza el título, consituyó el germen para la posterior "gran biografía" que hemos mencionado. Gwinner, jurista de profesión, trató mucho a Schopenhauer en sus últimos años. Fue su albacea, a su cargo quedó el cumplimiento de su testamento, y tuvo acceso a todo el legado manuscrito del filósofo antes que otras personas allegadas al difunto.

Según Julius Frauenstädt, discípulo y amigo de Schopenhauer, encargado asimismo de velar por la edición póstuma de la obra del maestro —enfrentado a Gwinner y acaso celoso de él—, este último habría tenido acceso privilegiado a un cuaderno con apuntes íntimos de Schopenhauer del que se habría servido a capricho para extraer episodios y testimonios e incluirlos en su primera aproximación biográfica.

Tal cuaderno llevaba el epígrafe griego "Eís heautón", "para sí mismo" (igual que el célebre escrito de Marco Aurelio, conocio como "Meditaciones"). Frauenstädt aseguró, además, que Gwinner, celoso de su posesión, no había querido que nadie más leyese ese cuaderno y lo había destruido. Lo cierto es que entre los manuscritos de Schopenhauer se encontró un puñado de páginas con algunas notas esbozadas agrupadas bajo este título de "Eís heautón", y que estas notas versaban sobre su propia persona y personalidad. De ahí a que existiera un cuaderno entero plagado de anotaciones "íntimas" hay gran distancia y suscita serias dudas. Frauenstädt, a su vez, también reunió recuerdos de Schopenhauer y, junto con Ernst Otto Lindner —un discípulo y admirador del filósofo—, publicó en 1863 el volumen titulado Über Schopenhauer (Sobre Schopenhauer. W. Hayn, Berlín). El tomo contine escritos misceláneos de recuerdos, cartas y algunos párrafos extraídos del legado manuscrito. Otro admirador de Schopenhauer, Eduard Grisebach, publicó en 1897: Schopenhauer. Geschichte seines Lebens (Schopenhauer, historia de su vida. Erst Hofmann, Berlín); una biografía, de menor envergadura que la de Gwinner, pero que contiene cartas inéditas del filósofo y recuerdos de algunas personas que rememoraban encuentros con él y las conversaciones que mantuvieron.

Griesebach, 1897

Las biografías de Gwinner, Frauenstädt y Grisebach aportaron ya la mayor parte de la infomación de la que nos hemos nutrido los biógrafos posteriores hasta la actualidad. Trabajos más específicos, centrados en episodios concretos de la vida de Schopenhauer han ido apareciendo luego, claro está. La labor del gran estudioso Arthur Hübscher es inapreciable en cuanto se refiere a la catalogación de obras, inéditos y testimonios, así como al cuidado de la célebre edición de obras completas de Julius Frauenstädt (Brockhaus, Mannheim. Jubiläumausgabe en siete tomos, 1988); esta es la la edición de obras completas que hoy se considera canónica entre los estudiosos de Schopenhauer. Suele ser la más citada, la edición de referencia.

A Hübscher debemos asimismo una magnífica edición muy asequible de los manuscritos del legado de Schopenhauer (Der handschriftliche Nachlass dtv, 1985) y la recopilación más completa de las "Conversaciones" del filósofo (Gespräche, Carl Winter, 1933; nueva edición, aumentada: Friedrich Fromman, Stuttgart y Bad-Cannstatt, 1971).

En 1977, el austriaco Karl Pisa, periodista y escritor polifacético, interesado en la política de su país tanto como en personajes de la talla de Paracelso, Tocqueville y Schopenhauer, publicó su meritoria biografía Schopenhauer, Geist und Sinnlichkeit (Espíritu y sensualidad, Paul Neff Verlag, Viena); bien escrita, amena y documentada. Ésta fue la mejor via y la más actualizada para conocer a Schopenauer hasta de que llegase Safranski.


Schopenhauer y los años salvajes de la filosofía dejó en el olvido a Pisa, cuyo libro es asimismo muy ameno y bien documentado, Safranski obtuvo mucho de él, sin duda. Pero el éxito de Safranski no ha amendrentado a otros divulgadores de la filosofía, a Robert Zimmer, por ejemplo, quien en 2010 publicó en Alemnia Arthur Schopenhauer. Ein Philosophiscer Weltbürger (Arthur Schopenhauer, un filósofo cosmopolita) dtv, Múnich, 2010). Un libro ameno y con numerosos aciertos.

La última biografía del autor de El mundo como voluntad y representación  de la que tengo noticia es
la del norteamericano David E. Cartwright, profesor de filosofía en la Universidad de Wisconsin. El título: Schopenhauer. A Biography (Cambridge University Press, 2010). Un vistazo a su contenido constata que se trata de una biografía sólida y bien documentada, con detalladas explicaciones de las obras de Schopenhauer y el relato pormenorizado de los espisodios de su vida. El editor señala en la cubierta "This is the first comprehensive biography of Schopenhauer written in Englisch". La verdad es que la mayor parte de los biógrafos de Schopenhauer escribieron o escriben en alemán, sin embargo, en el mundo anglosajón contamos con monografías y estudios suficientes sobre Schopenhauer. Precisamente fue en el mundo anglosajón donde arraigó pronto un gran interés por los libros de Schopenhauer. Hay que recordar, que fue un inglés quien dio el pistoletazo de salida para que la fama del filósofo pesimista fuera más conocido en Alemania y después sus ideas traspasaran las fronteras del continente y llegasen a Inglaterra: John Oxenford, con el célebre artículo en la Westminster Rewiew: "Iconoclasm in german Philosophy" publicado en 1850 (En castellano).

Treinta años despúes de la muerte del filósofo, acompañado por una época en la que sus ideas eran ya muy populares en Inglaterra, fue un escocés quien escribió la primera biografía en inglés de Schopenhauer. William Wallace (1843-1897) descendía de nobles escoceses. Filósofo y humanista de profesión, se interesó por la filosofía alemana, tradujo nada menos que la Lógica  de Hegel al inglés y escribió una biografía de Kant, además de esta: Life of Schopenhauer (Vida de Schopenhauer, Londres, W. Scott, 1890). Sorprendentemente esta obrita, en la actualidad desconocida para el público de habla inglesa, está traducida al castellano, aunque hace tiempo descatalogada. He aquí la referencia: William Wallace, Schopenhauer. Prólogo de Fernando Savater, Traducción de Joaquín Bochaca. Ediones de Nuevo arte Thor, Barcelona, 1988. Por supuesto que este libro de Wallace no es ni de lejos tan "comprehensive" (exhaustivo, abarcador) como la biografía firmada por Cartwright; pero, basado fielmente en las obras testimoniales de Gwinner y Frauenstädt, y bien escrito, ostenta el honor de haber sido la primera biografía de Schopenhauer escrita por un autor no alemán y fuera de Alemania.

Wallace en castellano
En 1988, con ocasión de las celebraciones del segundo centenario del nacimiento de Schopenhauer, apareció en español este libro de Wallace con un prólogo de Fernando Savater, gran admirador del filósofo psimista, como es bien sabido. Igualmente en la época del mencionado bicentebnario, la editorial Cátedra publicó en castellano el libro del filósofo británico Brian Magee: Schopenhauer (Madrid, 1991); este autor, gran devoto de Wagner y Schopenhauer, explica con claridad los puntos más importantes de la metafísica, la ética y la estética del filósofo y reserva un apartado final para tratar de su influencia en autores posteriores, tales como Wittgenstein y Freud. Aunque no es propiamente una "biografía", Magee comenta los rasgos de carácter de Schopenhauer y repasa de manera somera las etapas de su vida. Es un libro que ha quedado injustamente relegado, y que bien merece una segunda oportunidad. Confiamos en que se reedite.

Aparte de este puñado de títulos mencionados, quedan sin reseñar aquí algunas valiosas monografías más, por ejemplo, las de Arthur Hübscher o la archiconocida de Walter Abedroth (rororo Monographien); pero no he pretendido ser exhaustivo sino sólo abrir camino al lector curioso a fin de que prosiga a su antojo investigando en la bibliografia biográfica de Schopenhauer. Espero que este nuevo libro de Trotta, Schopenhauer. Una biografía, sirva para aportar una visión verosímil del hombre que fue  Schopenhauer , de cómo vivió y, a grandes rasgos, de lo que pensó y escribió.


Schopenhauer, Wilhelm Busch







Marcapáginas conmemorativo, Feria del Libro de Madrid 2014






2 comentarios:

Adela Matilla dijo...

Estimado señor profesor Moreno Claros:
He leído su Kindle de Schopenhauer. Me ha interesado mucho este filósofo, a pesar de que no tenía en gran estima al género femenino. Pero saltándome esta estupidez (todos los machistas son estúpidos, absurdos y unos cobardes), sus ideas filosóficas sobre el sufrimiento en el mundo y el dolor de la voluntad me han parecido muy útiles para liberarnos de nuestros optimismos prematuros y para darnos algo más de sabiduría práctica. Así que leeré esta biografía de Schopenhauer que ahora publica usted. Reciba muchos saludos de Adela.

Luis Fernando Moreno Claros dijo...

¡Muchas gracias, Adela!

Sí, los machistas son repugnantes. En tiempos de Schopenhauer no se había inventado el término, más bien él sería un tanto misógino. Siempre dijo que le había cogido manía a las mujeres por su madre, a la que tildaba de "gansa". La pobre Johanna seguro que no se lo merecía; tenía un carácter más abierto que el del hijo, y no era pesimista, sino todo lo contrario. Le gustaba destacar en sociedad y que la gente la admirase por su cultura. Esto era algo que no solía gustar en la época; hasta el mismo Goethe detestaba a las mujeres "intelectuales"; sin embargo, iba con gusto a casa de Johanna, pues en estas ocasiones ella se mostraba sumisa y quedaba en un segundo plano. Por otra parte, Schopenhauer tuvo amantes y hasta quiso casarse con una jovencita. Y en el último año de su vida casi se enamoró de la escultora Elisabeth Ney, que iba a casa del filósofo para retratarlo en mármol. También hubo malas lenguas que decían que Schopenhauer despreciaba a las mujeres por que no le hacían ningún caso al ser tan feo. Sí, pero todo esto no quita que los machistas y los despreciadores de las mujeres "son cobardes y estúpidos", como dices tú, Adela. Un abrazo y que te guste la biografía del gruñón de Schopenhauer a pesar de todo.