Stefan Heym |
Funambulista publicó el pasado verano la hermosa novela del alemán Stefan Heym "Rehenes", en traducción de Cristina García Tornel. "Babelia" ha publicado hoy la reseña que escribí sobre ella. Como hay que leerla a través de la aplicación "Kiosko y más", dejo aquí el texto original que envié al diario.
Contra las mentiras y la
brutalidad fascista
Stefan Heym
Traducción y postfacio de Cristina
García-Tornel
Funambulista, Madrid, 2012, 448
páginas, 21 euros.
El escritor alemán de
origen judío Stefan Heym —pseudónimo de Helmut Flieg (1913-2001)— es casi
desconocido en España. Alfaguara publicó su novela Ahasver en 1990 con escaso eco. Pero Rehenes, distinta de la anterior, tiene cualidades para llamar la
atención sobre la obra de este resistente, amante de la libertad y gran escritor
que fue Heym. De espíritu rebelde ya en su juventud, los nazis le cobraron
ojeriza y tuvo que exiliarse en Praga. Una beca le permitió estudiar en
Norteamérica y en Nueva York se estableció como escritor independiente y periodista. Regresó a Europa en 1944,
como miembro del ejército aliado.
Heym como combatiente aliado |
Rehenes (1942) fue escrita en inglés y nada más aparecer se
convirtió en un éxito de ventas estadounidense. En 1943, el mismo año de “Por
quién doblan las campanas”, se filmó con la hoy centenaria Luise Rainer y
Arturo de Córdoba en los papeles estelares. Heym hubiera permanecido más allá
del Atlántico, lejos de Europa, pero La “caza de brujas” de MacArthur lo
conminó a regresar y establecerse en la RDA, donde residió hasta la caída del
Muro; aunque nunca se plegó al régimen autoritario comunista, al que criticó
sin empacho. Él mismo tradujo al alemán Rehenes
bajo el título de El caso Glasenapp
(1958); es en esta versión —revisada y aumentada— en la que se basa la
excelente traducción castellana, que mantiene el título original.
Rehenes |
Corre el mes de
octubre del año 1941, Praga sufre bajo el poder de los nazis. Unos oficiales
alemanes borrachos se divierten en un café. El teniente Glasenapp (un
blandengue que se ha enamorado sin remedio de una checa: la joven, valiente y
bella Milada) llora la desesperación de su amor entre vómitos; baja a los aseos
y desaparece sin dejar rastro. ¿Rapto y asesinato? ¿Un golpe de la resistencia
checa? Los camaradas del desparecido detienen a cuantos clientes se encuentran
en el local, que terminan en las celdas de la Gestapo como rehenes. Al poco se
proclama que se fusilará a veinte de ellos si no aparece el asesino. Este
inicio da pie a una trama absorbente, con personajes tan singulares como el
camaleónico Janoschik, el recio activista Breda y la mencionada Milada en el
bando de los personajes nobles y valientes. Entre los rehenes, destacan el
doctor Wallerstein, un sabelotodo preocupado sólo por que sus observaciones
psicológicas pasen a la inmortalidad; el bombástico actor Prokosch, quien sin
saberlo se encuentra encerrado con el amante de su esposa: Lobkowitz. Y un “pez
gordo”, el judío Lev Preissinger, un poderoso traidor que ha vendido su patria
a los nazis. En contra de todos ellos, los nazis: el gélido Heydrich,
“protector de Bohemia y Moravia” (“El carnicero de Praga”), y su subalterno, el
coronel Reinhardt, un mediocre pavo hinchado de uniforme que se cree listo y
urde una trama letal para fusilar a los rehenes incluso sabiendo que Glassenapp
se suicidó arrojándose al Moldava, un hecho que se revela al lector desde el
principio de la novela.
Escenas de cine negro, tensión e intriga, además
de talento rítmico y narrativo caracterizan esta novela de acción y suspense. Y
también psicológica, pues contiene reflexiones sobre las imposturas humanas y
lo que de verdad importa; así como la enseñanza de que los mejores valores morales
proporcionan fuerza sobrehumana para luchar contra las mentiras y la brutalidad
fascista. Aunque ¡ojo! también enseña que la mezquindad de los mezquinos se
torna más evidente cuando se sienten oprimidos.
Rehenes es de lectura obligada para quienes hayan disfrutado de
otras dos estupendas novelas —muy distintas de factura— cuyo escenario es la
Praga ocupada por los nazis: HHhH, de
Laurent Binet, y la última de Philipp Kerr: Praga
mortal. Luis Fernando Moreno
Claros
Para poder leerlo hay que acceder a través de la aplicación "Kiosko y más".
1 comentario:
Excelente reseña, de ritmo trepidante y plasticidad cinematográfica. Su blog es estupendo y de gran calidad para los fervientes la literatura.
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