Finaliza 2014 y, como en años anteriores, de nuevo se impone la fiesta de las listas de "los mejores libros del año". Listas quiméricas ciertamente, por lo subjetivas y siempre parciales. En mi caso, con diez títulos no basta para contar mis mejores libros, puesto que este año únicamente he leído libros que merecían la pena, con lo cual, todos podrían ser alzados como "mejores"; huelga decir que con los libros que me desagradan o considero de bajo interés no mantengo ningún trato.
Tetralogía de la ejemplaridad |
1.Tetralogíade la ejemplaridad. Javier Gomá Lanzón. Taurus.
2. Gente, años, vida. Iliá
Ehrenburg. Acantilado.
3. José Ortega y Gasset. Jordi Gracia.
Taurus.
4. Terror y Utopía. Moscú 1937. Karl Schlögel.
Acantilado.
5. Sonámbulos. Cristopher Clark. Galaxia Gutenberg.
6. El deber. Ludwig Winder. Periférica.
7. Filosofía para desencantados. Leonardo
Da Jandra. Atalanta.
9. Canciones para una música silente.
Antonio Colinas. Siruela.
10. Las mil y una noches. Anónimo. Atalanta.
Ortega y Gasset |
Illiá Ehrenburg |
Las obras de Javier Gomá son acaso lo mejor que se está publicando en castellano en ambientes ensayísticos y filosóficos; ningún otro autor lo iguala ahora de momento, tanto en fama como en la importancia y vigencia de sus ideas; su obra está llamada a perdurar.
Las memorias de Illiá Ehrenburg constituyen un monumento autobiográfico del siglo XX.
La biografía de Ortega hacía falta en España. Jordi Gracia exige del lector una gran entrega, pues esta obra no se caracteriza por episodios narrativos de hechos sino de ideas. Son las ideas de Ortega (políticas, filosóficas, estéticas, vitales) las que vemos y sentimos narradas con una intensidad que a menudo parece excesiva. Así que el lector ha de tomarse los respiros que no le concede el biógrafo, intensísimo en su estilo. Esto es una ventaja, y sin duda es la mejor de cuantas biografías de Ortega o intentos de biografía tenemos hasta el momento. Difícil de superar en la empatía y la comprensión del contrastado paisaje mental del gran filósofo.
La inmensa bibliografía de la I Guerra Mundial tiene en Sonámbulos, del historiador Christopher Clark un excelente estudio mediante el que comprender las causas de la catástrofe que asoló Europa entre 1914 y 1918.
Con claridad expositiva admirable, el ensayo de Clrak mantiene en vilo al lector con las intrigas y los acontecimientos políticos de la época; gobernantes exaltados, personajes necios, marionetas de Estado, casualidades, malentendidos y cien nimiedades coincidentes desencadenaron la catástrofe.
De gran envergadura histórica a la par que ensayística y periodística es el inmenso Terror y utopía, del historiador alemán Karl Schlögel. Fascinado desde joven por la época más negra del estalinismo, el autor, interesado también en la historia de la Europa del Este, publicó este libro en 2008 con un éxito extraordinario. A España llega ahora bajo el sello que tanto me gusta: Acantilado. Y en traducción castellana de mi traductor de alemán favorito: José Aníbal Campos (a ver si pronto lo vemos galardonado con el Premio Nacional de Traducción). Schlögel explora los intrincados reductos del año ruso de 1937, cuando Stalin y sus acólitos iniciaron una deriva de terror desconocida en pro del mantenimiento de la seguridad del Estado soviético. Es una lectura apasionante que bien podría servir para liberar a las mentes incautas de caer atrapadas en redes de utopías políticas. Pero no sólo de terror, del "Gran Terror, habla el libro; es a la vez una guía cultural e ideologica del Moscú y la Rusia de la época, esa que fascinó a tantos intelectuales provenientes de la Europa no soviética. En aquella ciudad sin zares, aunque llena de políticos sin escrúpulos, de delatores y matones, se torturaba por el bien del pueblo y por su bien se creaban obras de arte políticamente correctas de las que hoy queda amarga memoria. Los testimonios que hoy más prevalecen son los de aquellas personas que fueron torturadas o asesinadas por aquella bestia inhumana que amaestró y azuzó Stalin.
Sobre esta joya de la literatura de la resistencia contra la dictadura nazi que es El deber, la novela de Ludwig Winder, ya expresé un comentario en una entrada reciente anterior, en este mismo blog. Me remito a lo dicho allí. En suma, es un relato austero y hermoso que incita a tomar ejemplo de esa actitud que hoy es bastante rara: la valentía frente a la tiranía y la injusticia.
Filosofía para desencantados, publicado por mi celebrada editorial Atalanta —sello exquisito y serio donde los haya— es una obra valiente y de soberana altura filosófica. Leonardo da Jandra es un pensador con experiencias de vida más que de lecturas —aunque también domina sobre una basta bibliografía—; primero intentó vivir como él pensaba que debía hacerlo y luego bebió en los libros de los más grandes filósofos de todos los tiempos. De ahí que su ensayo surja de la reflexión viva y vivida sobre las ideas y las grandes cuestiones existenciales. Escribí una reseña de este libro magnífico para "Babelia". Dejo aquí el enlace: "Ideas de Robinsón para junglas de asfalto".
Helena Cortés Gabaudan es conocida por sus excelentes traducciones de obras de Goethe, Heidegger o Hölderlin; ahora demuestra con esta biografía del gran poeta suabo su genio como erudita y escritora. Esta Vida en verso. Biografia poética de Hölderlin merece hallarse entre mis mejores libros del año, y la razón más obvia es que he disfrutado mucho con su lectura. No es una biografía al uso, sesuda e hiperaburrida. Por supuesto que relata las etapas más conocidas de la vida de Hölderlin apoyándose en los testimonios que nos han quedado; mas cuando hay alguna laguna, cuando los testimonios callan, algún "para saber qué paso aquí sólo cabe especular", la autora recurre entonces a la ficción (diálogos, situaciones, experimetos con el "así pudo haber sido") para proyectar más claramente en el lector una imagen verosímil de lo que pudo sucederle a Hölderlin. Helena Cortés supera semejante prueba —harto arriesgada— con bravura. Así que el libro se lee con placer ya que la empatía de la autora con el poeta es absoluta, pero también con el lector, al que no aburre nunca. Junto al curso estrictamente narrativo discurre a su vez el de la erudición en forma de multitud de notas al pie, extensas y explicativas, útiles para cuantos lectores precisen de más información sobre lugares, pesonajes y hechos varios alrededor de este genio que fue Friedrich Hölderlin.
Otro libro que he seleccionado entre los que más me han gustado del año pertenece a quien acaso sea uno de los más excelentes poetas españoles de la actualidad: Antonio Colinas. Entre poemas magníficos, místicos y esclarecedores del alma y el paisaje, destacan algunos guiños a rincones salmantinos, Casa de las Conchas, por ejemplo; y un bello poema dedicado a la última noche de vida de Unamuno. Pero esto es sólo una nimiedad, una gota de agua en el inmenso mar poético de Colinas.
Y el numero diez, porque sólo podían ser diez títulos para "Babelia", lo lleva esta excelente, magnífica y lujosa edición de esa obra extensísima y maravillosa que contiene un centón de cuentos, fábulas, narraciones, historias de aventuras e historietas morales, jocosas o piadosas: Las mil y una noches.
(Este blog, por cierto se llama "Ciudad de Azófar" en honor a una ciudad española, Salamanca, cuyas piedras amarillas y cúpulas refulgen y brillan como el cobre —el azófar— al atardecer; y, claro está, también en homenaje al relato homónico de las 1001 noches).
Marcel Proust estuvo tan enamorado de las "historias árabes" que se propuso emularlas escribiendo una novela de larguísima extensión que contase su propia historia formada de mil y una historias. Y no otra cosa logró el gran Balzac con sus novelas y relatos que forman parte de la Comedia humana (Próximamente en este blog). En el fondo, las obras de gran envergadura, buscan enganchar a los lectores tal y como Sherezade mantuvo en vilo y enganchó al malvado sultán que la hubiese matado de no ser por el truco que empleó la joven: contarle cada noche historias tan entretenidas y absorbentes que el sultán no pudo desprenderse nunca más de la narradora.
Leí las historias de las mil y una noches hace ya varios años en la versión veterana de Rafael Cansinos Asséns, de Aguilar —publicada por primera vez en 1954—; al parecer, el bueno de Cansinos la habría traducido directamente del árabe, no en vano pasaba por ser un políglota competente (alemán, francés, inglés, ¡hasta ruso!). Ahora he vuelto a disfrutar de algunas de estas historias en la hermosa edición que acaba de publicar Atalanta. Es sin duda la mejor con la que contamos en castellano, aunque no pase por ser la "canónica"; pero seguro que sí la más elegante y grata de leer.
Los arabistas Juan Antonio Gutiérrez-Larraya (1922-2012) y Leonor Martínez (1930-2013) culminaron en 1965 esta misma traducción que ahora publica Atalanta para la editorial Vergara. En su día no tuvo la aceptación que se merece tan extraordinaria traducción —Vergara no la distribuyó como se merecía—; la traducción es fluida, de excelente estilo y de una claridad absoluta. Algunas notas al pie dan aclaraciones concretas que ayudan al lector, pero sin sobrecargar el texto.
Sólo me queda envidiar a quien lea por primera vez estos cuentos de las 1001 noches; es una de esas lecturas que se acometen una vez en la vida con total devoción y que nos obnubilan e ilusionan durante días y noches; algo semejante sucede la primera vez que se lee la gran novela de Proust, las obras alucinadas de Kafka o las entretenidas Memorias de Casanova: la inmersión en semejantes mundos literarios suele ser larga y profunda; y uno regresa a la superficie siendo enteramente otro, más rico en experiencia y espíritu y más regocijado. Son como sueños de los que cuesta despertar o ya no se despierta nunca. ¡Y siempre queda el placer de la repetición! Repitamos pues cuanto podamos la lectura de estas obras maravillosas que tanto enseñan y que tanto placer proporcionan. Ahora le toca el turno a estas maravillosas Mil y una noches.
Las memorias de Illiá Ehrenburg constituyen un monumento autobiográfico del siglo XX.
La biografía de Ortega hacía falta en España. Jordi Gracia exige del lector una gran entrega, pues esta obra no se caracteriza por episodios narrativos de hechos sino de ideas. Son las ideas de Ortega (políticas, filosóficas, estéticas, vitales) las que vemos y sentimos narradas con una intensidad que a menudo parece excesiva. Así que el lector ha de tomarse los respiros que no le concede el biógrafo, intensísimo en su estilo. Esto es una ventaja, y sin duda es la mejor de cuantas biografías de Ortega o intentos de biografía tenemos hasta el momento. Difícil de superar en la empatía y la comprensión del contrastado paisaje mental del gran filósofo.
Karl Schlögel |
La inmensa bibliografía de la I Guerra Mundial tiene en Sonámbulos, del historiador Christopher Clark un excelente estudio mediante el que comprender las causas de la catástrofe que asoló Europa entre 1914 y 1918.
Christopher Clark |
Con claridad expositiva admirable, el ensayo de Clrak mantiene en vilo al lector con las intrigas y los acontecimientos políticos de la época; gobernantes exaltados, personajes necios, marionetas de Estado, casualidades, malentendidos y cien nimiedades coincidentes desencadenaron la catástrofe.
De gran envergadura histórica a la par que ensayística y periodística es el inmenso Terror y utopía, del historiador alemán Karl Schlögel. Fascinado desde joven por la época más negra del estalinismo, el autor, interesado también en la historia de la Europa del Este, publicó este libro en 2008 con un éxito extraordinario. A España llega ahora bajo el sello que tanto me gusta: Acantilado. Y en traducción castellana de mi traductor de alemán favorito: José Aníbal Campos (a ver si pronto lo vemos galardonado con el Premio Nacional de Traducción). Schlögel explora los intrincados reductos del año ruso de 1937, cuando Stalin y sus acólitos iniciaron una deriva de terror desconocida en pro del mantenimiento de la seguridad del Estado soviético. Es una lectura apasionante que bien podría servir para liberar a las mentes incautas de caer atrapadas en redes de utopías políticas. Pero no sólo de terror, del "Gran Terror, habla el libro; es a la vez una guía cultural e ideologica del Moscú y la Rusia de la época, esa que fascinó a tantos intelectuales provenientes de la Europa no soviética. En aquella ciudad sin zares, aunque llena de políticos sin escrúpulos, de delatores y matones, se torturaba por el bien del pueblo y por su bien se creaban obras de arte políticamente correctas de las que hoy queda amarga memoria. Los testimonios que hoy más prevalecen son los de aquellas personas que fueron torturadas o asesinadas por aquella bestia inhumana que amaestró y azuzó Stalin.
El historiador Karl Schlögel |
Sobre esta joya de la literatura de la resistencia contra la dictadura nazi que es El deber, la novela de Ludwig Winder, ya expresé un comentario en una entrada reciente anterior, en este mismo blog. Me remito a lo dicho allí. En suma, es un relato austero y hermoso que incita a tomar ejemplo de esa actitud que hoy es bastante rara: la valentía frente a la tiranía y la injusticia.
Ludwig Winder |
Filosofía para desencantados, publicado por mi celebrada editorial Atalanta —sello exquisito y serio donde los haya— es una obra valiente y de soberana altura filosófica. Leonardo da Jandra es un pensador con experiencias de vida más que de lecturas —aunque también domina sobre una basta bibliografía—; primero intentó vivir como él pensaba que debía hacerlo y luego bebió en los libros de los más grandes filósofos de todos los tiempos. De ahí que su ensayo surja de la reflexión viva y vivida sobre las ideas y las grandes cuestiones existenciales. Escribí una reseña de este libro magnífico para "Babelia". Dejo aquí el enlace: "Ideas de Robinsón para junglas de asfalto".
Leonardo da Jandra |
Helena Cortés |
Torre de Hölderlin en Tubinga (Alemania). |
Otro libro que he seleccionado entre los que más me han gustado del año pertenece a quien acaso sea uno de los más excelentes poetas españoles de la actualidad: Antonio Colinas. Entre poemas magníficos, místicos y esclarecedores del alma y el paisaje, destacan algunos guiños a rincones salmantinos, Casa de las Conchas, por ejemplo; y un bello poema dedicado a la última noche de vida de Unamuno. Pero esto es sólo una nimiedad, una gota de agua en el inmenso mar poético de Colinas.
Antonio Colinas |
(Este blog, por cierto se llama "Ciudad de Azófar" en honor a una ciudad española, Salamanca, cuyas piedras amarillas y cúpulas refulgen y brillan como el cobre —el azófar— al atardecer; y, claro está, también en homenaje al relato homónico de las 1001 noches).
Marcel Proust estuvo tan enamorado de las "historias árabes" que se propuso emularlas escribiendo una novela de larguísima extensión que contase su propia historia formada de mil y una historias. Y no otra cosa logró el gran Balzac con sus novelas y relatos que forman parte de la Comedia humana (Próximamente en este blog). En el fondo, las obras de gran envergadura, buscan enganchar a los lectores tal y como Sherezade mantuvo en vilo y enganchó al malvado sultán que la hubiese matado de no ser por el truco que empleó la joven: contarle cada noche historias tan entretenidas y absorbentes que el sultán no pudo desprenderse nunca más de la narradora.
Leí las historias de las mil y una noches hace ya varios años en la versión veterana de Rafael Cansinos Asséns, de Aguilar —publicada por primera vez en 1954—; al parecer, el bueno de Cansinos la habría traducido directamente del árabe, no en vano pasaba por ser un políglota competente (alemán, francés, inglés, ¡hasta ruso!). Ahora he vuelto a disfrutar de algunas de estas historias en la hermosa edición que acaba de publicar Atalanta. Es sin duda la mejor con la que contamos en castellano, aunque no pase por ser la "canónica"; pero seguro que sí la más elegante y grata de leer.
Las mil y una noches (Aguilar, México D. F. y Madrid). |
Los arabistas Juan Antonio Gutiérrez-Larraya (1922-2012) y Leonor Martínez (1930-2013) culminaron en 1965 esta misma traducción que ahora publica Atalanta para la editorial Vergara. En su día no tuvo la aceptación que se merece tan extraordinaria traducción —Vergara no la distribuyó como se merecía—; la traducción es fluida, de excelente estilo y de una claridad absoluta. Algunas notas al pie dan aclaraciones concretas que ayudan al lector, pero sin sobrecargar el texto.
Sólo me queda envidiar a quien lea por primera vez estos cuentos de las 1001 noches; es una de esas lecturas que se acometen una vez en la vida con total devoción y que nos obnubilan e ilusionan durante días y noches; algo semejante sucede la primera vez que se lee la gran novela de Proust, las obras alucinadas de Kafka o las entretenidas Memorias de Casanova: la inmersión en semejantes mundos literarios suele ser larga y profunda; y uno regresa a la superficie siendo enteramente otro, más rico en experiencia y espíritu y más regocijado. Son como sueños de los que cuesta despertar o ya no se despierta nunca. ¡Y siempre queda el placer de la repetición! Repitamos pues cuanto podamos la lectura de estas obras maravillosas que tanto enseñan y que tanto placer proporcionan. Ahora le toca el turno a estas maravillosas Mil y una noches.
Las mil y una noches (Atalanta, Girona). |
1 comentario:
Los libros de Gomá no son caros; los más caros son los de Acantilado; también el de las mil y una noches. Tal vez le pida alguno a los Reyes Magos. Papá Noel me trajo el de Montaigne,publicado por Acantilado hace un par de años. ¡Qué gran libro este de Montaigne! Pero todos estos que se mencionan en este blog de Moreno Claros son muy apetecibles.
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