Tempus fugit, carpe diem |
A punto de terminarse 2013 rememoro en "Ciudad de Azófar" algunas de mis últimas lecturas de este año; me limitaré a reseñar un puñado de títulos con los que he disfrutado últimamente, que me han entretenido o gracias a los cuales he aprendido mucho. No llevo la cuenta de los libros que he leído durante el año, aunque seguro que son unos cuantos; leo mucho por afición aunque quizás más por exigencias de mi profesión; sin embargo, no me considero un lector "voraz" sino alguien inclinado desde niño a la lectura, medianamente apasionado en mi afición. También disfruto a menudo de temporadas sin libros… es decir, sin libros del todo no, pues vivo rodeado de ellos, pero sí de épocas en que dedico a la lectura menos tiempo del habitual… La verdad es que, para mí, sin libros sería muy difícil vivir … Lo mismo decía Nietzsche a propósito de la música, y Schopenhauer refiriéndose a su amor por los canes "¡Sin perros no podría vivir!" —exclamaba el viejo cascarrabias. Supongo que sin música, sin arte, sin amor, sin ocio… sin perros y sin gatos, quizás sí que pudiésemos vivir, pero sería un vivir sin fuste y sin lustre, tan sólo un malvivir. Tales cosas que algunos califican de "superfluas" o "inútiles" (ya veremos más abajo el libro de Nuccio Ordine), resultan ser las más importantes de todas, las cosas esenciales de nuestra vida, las que nos sostienen y nos impiden caer en el abismo de la desesperación y el abandono.
Pablo Martín Sánchez: El anarquista que se llamaba como yo. Acantilado, 2012.
El anarquista… |
Original ensayo, necesario en nuestra época utilitaria, antihumanista e hipertecnologizada, que nos recuerda la gran verdad de que aquellos conocimientos llamados "inútiles" resultan ser de lo más útil en nuestra formación como seres humanos; una formación que tendría que ser lo que más debería importarnos ir consiguiendo a lo largo de nuestra vida: tendríamos que desear volvernos cada día más humanos y menos clones, menos zombies, menos autómatas sin alma. Ordine repasa la historia de las ideas, la literatura y el arte aportando ejemplos muy claros con los que expresar la grandeza de lo inútil. Parece que hoy "inútil" se supone a la belleza si no sirve para conquistar; al saber si no sirve para medrar; al pensamiento en general, si no sirve para especular y hacernos ricos; también parece inútil la descripción de la propia vida si no es para que nos pongamos como ejemplo de triunfador. Así, frente a un mundo cada vez más ligado a lo que mayoritariamente y socialmente se considera "necesario y útil", atado por la prepotencia y predominancia de los más fuertes (los políticos depredadores, el capital todopoderoso, la guerra infame y por doquier), que considera a la humanidad cual masa informe útil para consumir o útil para perpetuar el poder de los que la atenazan, se alzaría aún la realidad de lo que verdaderamente importa, de lo que tiene un valor incalculable en sí mismo y un poderío que sólo conocen los iniciados: paradójicamente es lo llamado "inútil". Hay que leer este libro de Ordine para afianzar lo que cada uno de nosotros tiene de más humano, o para recuperarlo si es que lo hemos perdido u olvidado.
Una novela extraña. El absurdo de los acontecimientos que tejen la trama y la incredulidad terminan por fascinar al lector. Páginas espléndidas para describir hechos que escapan a la razón. Atrapa desde las primeras páginas, sin embargo, se lee con cierta sorna: ¿no será demasiado artificiosa, demasiado rebuscados los hechos narrados? Aunque precisamente tales hechos son la consecuencia —disparatada— de una acción absurda: el robo de un banco cometido por unos padres de vida anodina y desarraigada. Son seres sin fuste ético, sin historia ni arraigo en tradición alguna; uno sospecha que acaso estos tipos humanos no son tan raros y que tal vez Norteamérica esté llena de personas como ellos ¡y no sólo Norteamérica! El protagonista, Dell, parece ser el único individuo pensante de la novela; es sólo un adolescente que se pregunta por los actos de los demás y por sus consecuencias ¡ya es mucho! El lector no concluye ninguna lección ética, acaso nada aprovechable más que el provecho que nos aportan unas historias minuciosamente narradas, con sumo detalle… Mas el vacío intelectual que trasluce la novela es grandioso, igual que las bastas extensiones del paisaje del norte de Estados Unidos y el sur de Canadá: llanuras, pastos, colinas, gansos, frío, nieve o sol abrasador, todo ello en medio del vacío… Sin embargo, hay que leer esta novela y meditar sobre ella, pues de ninguna manera nos deja indiferentes. De ahí a que sea una "obra maestra", como se ha escrito, hay todavía un gran trecho. Pero leerla entretiene, aunque sólo sea por las sorpresas con las que uno se encuentra.
Bloody Miami |
Maldita perfección |
Rafael Argullol, filósofo y ensayista, profesor de estética, es uno de los intelectuales españoles de obra más sólida del momento. Hay que leer su extraordinario libro Visión desde el fondo del mar para darse cuenta de su altura; pero también con los ensayos de este nuevo tomo —Maldita perfección— cautivará tanto a los nuevos lectores como a sus asiduos. Hay belleza y perfección en estos breves ensayos, que se leen con verdadero placer por lo preciso y ágil de su prosa y por la lucidez de pensamiento que transmiten. Argullol es un fino observador del arte y la belleza que sabe de lo que habla, que posee una gran sensibilidad tanto artística como literaria gracias a la cual transmite ideas que enriquecen al lector, que enseñan y deleitan. (He escrito una reseña de este libro para "Babelia", que se publicará próximamente).
Un amor de Swann, vol. I |
Me ha gustado mucho la última entrega del cómic realizado por Stéphane Heuet de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, publicada por la editorial Sexto Piso. Un amor de Swann I es el cuarto tomo de esta portentosa serie cuya pretensión es nada más y nada menos que trasladar al cómic la enorme novela de Proust. En este tomo se recrea el preámbulo y la primera parte del amor de Swann por Odette, con la aparición de los snobs que se reúnen en torno al "cogollito" del matrimonio Verdurin. Con unos dibujos magníficos, espléndidos en luz y color, y con un texto escueto y preciso que capta la esencia de la trama de la novela de Proust, cuantos conocemos la obra del gran escritor francés nos encontramos aquí con algo completamente familiar, con una retrospectiva y un resumen visual de lo que ya conocemos. Ignoro qué les parecerá este cómic a quienes no hayan leído la novela original; a mi entender se sostiene perfectamente mostrando lo esencial de los acontecimientos de esa gran novela en la que tan poco sucede y en la que sólo pasa el tiempo que se fuga inexorable. Sexto Piso ha tenido un gran acierto publicando esta serie proustiana, que no debe faltar en la biblioteca de los admiradores de la obra de Marcel Proust.
Y más títulos con los que también he disfrutado o estoy disfrutando mucho:
Excelente la novela "El estandarte", de Lernet Holenia, publicada por Libros del Asteroide; y otra más de este autor austríaco, "Marte en Aries", en la editorial Minúscula. Asimismo, dos libros esenciales publicados por la exquisita editorial Atalanta: el impresionante primer tomo de los "Libros proféticos" de William Blake y la entretenida "Antología universal del relato fantástico"; los relatos que integran esta fabulosa antología han sido reunidos por Jacobo Siruela según su criterio personal de lector apasionado, además de curtido editor y especialista en el género de lo fantástico; un género que raya a menudo con lo filosófico y las raíces más profundas y misteriosas de lo humano. Y pasando al género filosófico, muy interesante me parece el libro del filósofo británico John Gray: "El silencio de los animales", en Sexto Piso; así como el libro —ya todo un clásico de la historia de la filosofía— de Alexandre Kojève: "Introducción a la lectura de Hegel", editado por Trotta; esta misma editorial madrileña acaba de publicar otro libro idóneo para pensar y repensar nuestro tiempo: "La piedra desechada", del filósofo español Reyes Mate.
4 comentarios:
¡Qué bueno, Luis! Me vienen muy bien tus recomendaciones, ando en busca de carne literaria para estas fiestas navideñas en que hay que desaparecer del mundo de ruidos y reuniones y ponerse a buen recaudo (ya sabés). Creo que empezaré por Canadá y compaginaré la lectura con La utilidad de lo inútil. Ya te contaré, amigo. Ahorita ando con enredos en la computadora, no sé si te llegó mi comentario de antes.
Estimado señor profesor:
Sigo su blog con mucha atención; procuro leer los libros que recomienda. Para esta Navidad leeré alguno de estos, el de Canadá tengo ganas, aunque por su reseña veo que no es tan excelente como pregonan en algunos medios. Pero bueno, cada libro dice cosas distintas a las personas que lo leen. El de la utilidad de lo inútil también me atrae, y ¡cómo no!, el cómic de Proust. Este le diré a mi novio que me lo regale por Navidad. Saludos cordiales y ¡felices fiestas para usted y su familia!
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