martes, 7 de enero de 2014

Amor kafkiano: Nueva edición de "Cartas a Felice" de Franz Kafka.



"Cartas a Felice" en Nórdica

La madrileña editorial Nórdica Libros recupera ahora las "Cartas a Felice" de Kafka. La traducción es la ya famosa del compositor, escritor y traductor Pablo Sorozábal Serrano (Madrid 1934-2007), hijo del también maestro del género lírico y sinfonista Pablo Sorozábal. Alianza Editorial la publicó en tres tomos en 1977 bajo el título de "Cartas a Felice y otra correspondencia de la época del noviazgo". La edición castellana se basó en la original en alemán que corrió a cargo de Erich Heller y Jürgen Born para la editorial Schocken, sello que, aparte de en lengua alemana, también la publicó en inglés. Heller y Born no concibieron esta edición como "edición crítica", así que tampoco lo era ésta de Alianza. La única intención de los dos editores fue dar a conocer sin más las cartas de Kafka a Felice; de Felice a Kafka no se conservó ninguna; el escritor las destruyó. En la actualidad, insignes eruditos kafkianos están preparando desde hace algunos años una nueva edición comentada de toda la correspondencia del autor de El proceso; la editorial Galaxia Gutenberg planea publicarla en castellano dentro de sus Obras Completas de Kafka, de las que han aparecido hasta hoy tres volúmenes: Vol. I Novelas, Vol. II Diarios, Vol. III Narraciones y otros escritos.

Aunque la edición de Schocken carezca de “aparato crítico” —que a veces sólo es útil para el especialista más que para el lector aficionado—, sí que puede afirmarse con rotundidad  que se trata de una edición fidelísima de las cartas originales, que aparecen íntegras y sin censuras de ningún tipo. Y en cuanto a la traducción española de Sorozábal, nada que objetar, sino todo lo contrario: clara y grata de leer, es una traducción magnífica. En la nueva edición de Nórdica esta claridad resalta aún más por acentuarla el color blanco de las cubiertas del tomo, la tonalidad del papel y el mayor tamaño de letra; en estos aspectos, la versión más tristona de Alianza, de letra minúscula, quedaba muy por detrás. ¡Acierto absoluto por parte de Nórdica en este punto!