La editorial
madrileña Hermida
Editores publica una primicia para los admiradores del
filósofo alemán Arthur
Schopenhauer. Nada menos que la primera semblanza biográfica que
apareció sobre él, que lleva por título Schopenhauer presentado desde el trato personal. Su autor fue el jurista Wilhelm
Gwinner (1825-1917), francfortés interesado en las humanidades, aunque no
especialmente en la filosofía de Schopenhauer, pues congeniaba mal con el
ateísmo manifiesto del filósofo pesimista.
Schopenhauer desde el trato personal |
El joven Wilhelm Gwinner contaba veintisiete años
de edad cuando visitó por primera vez a Schopenhauer, en Fráncfort. Se presentó
ante él como un joven abogado que sentía admiración por la filosofía y las
humanidades en general. Gwinner tenía veleidades literarias, estaba muy
interesado por Goethe y sabía que Schopenhauer lo había conocido. De ahí
también en parte que deseara trabar amistad con el filósofo en busca de que le
contara sus recuerdos del autor de Fausto. Enseguida
congeniaron, pues Gwinner, ávido de aprender del anciano sabio, se dejó seducir
por su conversación. Este encuentro se relata profusamente en el volumen Conversaciones con Arthur Schopenhauer (ed. Acantilado).
Breve
semblanza de Wilhelm Gwinner
Wilhelm von Gwinner (1825-1917, Fráncfort del Meno) descendía de una
respetada familia de juristas; estudió leyes y con sólo 22 años se doctoró en
derecho. Cursó además estudios de teología y filosofía. Fue juez del Tribunal
Supremo de su ciudad natal y en su vejez obtuvo el título de Consejero Privado
y el derecho a ostentar el “von” en su apellido. Erudito por naturaleza, aparte
de desempeñar sus tareas profesionales, se consagró a las “ciencias del espíritu”,
principalmente a la filosofía y la mística. De joven tuvo veleidades de
escritor y publicó una novela: Diana y
Endimión, influida por Goethe, a quien admiraba mucho. Durante años trabajó
en un ambicioso ensayo sobre el Fausto,
que nunca publicó [Se publicó de manera póstuma y hoy puede encontrarse en
facsímil: ]. Al fallecer, dejó cantidad de manuscritos inéditos con la orden de
que no fueran publicados hasta treinta años después, pero las bombas de la
Segunda Guerra Mundial los destruyeron.
Su
amor por la filosofía y por Goethe lo animó a conocer al viejo Schopenhauer, 37
años mayor que él. Poco antes de morir, Schopenhauer lo nombró su albacea y
dejó a su cargo el cuidado para la posteridad de su biblioteca y sus
manuscritos. En 1862, Gwinner publicó Arthur Schopenhauer presentado desde el trato personal [Arthur Schopenhauer aus persönlichem Umgange dargestellt]. La obra tuvo un enorme éxito a la par que causó una agria polémica entre los
amigos del filósofo, que acusaron a Gwinner de plagiar un manuscrito
autobiográfico e inédito de Schopenhauer y de haberlo destruido después [el filósofo italiano Franco Volpi intentó reconstruir este misterioso manuscrito autobiográfico, y lo editó con el título de El arte de conocerse a sí mismo]. La biografía firmada por Gwinner tuvo varias reediciones; en 1878 la reescribió entera y la publicó con un nuevo título: Schopenhauer's
Leben [Vida de Schopenhauer]. En 1910 volvió a ampliarla en una nueva edición. Charlotte von
Gwinner, nieta del autor, recuperó la edición original y a editó de nuevo en 1922 y 1963. [Más información sobre las biografías de Schopenhauer].