El suplemento cultural "Babelia", del diario "El País", publicó el sábado 3 de agosto la reseña "Para olvidarse de la felicidad", de Luis Fernando Moreno Claros, sobre libros de Schopenhauer. He aquí el el texto del artículo enriquecido con enlaces.
Para olvidarse de la felicidad
Michel Houellebecq
Prefacio de Agathe Novak-Lechevalier
Traducción de Joan Riambau
Anagrama, Barcelona, 2018, 92 páginas, 7, 90 euros.
Arthur Schopenhauer
Traducción de Isabel Hernández González
Ilustraciones de Elena Ferrándiz
Nórdica Libros, Madrid, 2018, 112 páginas, 19,50 euros (Kindle, 8,54 euros).
Arthur Schopenhauer
Selección y traducción de Carlos Javier González Serrano
Alianza Editorial, Madrid, 2018, 176 páginas, 9,50 euros (ebook, 5,99 euros).
Roberto R. Aramayo
Alianza Editorial, Madrid, 2018, 272 páginas, 9,50 euros (ebook, 5,99).
Georg Simmel
Prólogo de Fernando Savater
Sequitur, Madrid, 2017, 78 páginas, 8 euros.
Arthur Schopenhauer, el padre del pesimismo metafísico, es uno de los filósofos más populares en España e Hispanoamérica; nuevos librosrecientesvienen a vivificar su presencia en las librerías.
Es curioso el breve ensayo —aunque sustancial— del singular escritor francés Michel Houellebecq (1958). Éste, al igual que les sucediera a Nietzsche, Thomas Mann o al austríaco Thomas Bernhard, quedó fascinado por el encuentro con las obras de Schopenhauer, allá por los años ochenta del siglo XX. El autor de novelas tan nihilistas como Las partículas elementales, El mapa y el territorio o Sumisión vio en el pensador alemán un alma afín, desasosegada por la búsqueda de la verdad y desengañada del ser humano: «Ningún novelista, ningún moralista ni ningún poeta me habrá influido tanto como Schopenhauer», afirmó. Por eso intentó traducir al francés algunos textos suyos, y de ahí nació este ensayo. Al final, sólo seleccionó un puñado de pasajes favoritos y los comentó.
Aforismos sobre el arte de saber vivir |
Houellebecq da en el clavo con sus claras interpretaciones, que sirven tanto para los conocedores como para los neófitos; es posible que después de leer estas páginas haya quien corra a buscar El mundo como voluntad y representación, la obra capital de Schopenhauer (que cumple 200 años en noviembre de 2018); o Parerga y paralipómena, que contiene los célebres Aforismos sobre el arte de saber vivir, muy admirados por Houellebecq, y por lo general editados como libro independiente.
Schopenhauer afirmó que la existencia es sufrimiento, y también que la contemplación estética de las cosas y los hechos del mundo nos proporciona un estado de beatitud que aleja los males inherentes al tremendo hecho de vivir. El arte es liberador, gracias a la paz que nos proporciona la belleza artística olvidamos los pesares; o los transforma de tal manera que nos recompensa con placer y deseos de acciones buenas y sensatas. Para Houellebecq esta prometedora visión estética es “tan simple como profundamente original”. Comenta también el concepto de “voluntad”, que debe entenderse “alejado del psicologismo”. La voluntad, según Schopenhauer, es el sustrato íntimo intangible que da cohesión a la totalidad de las cosas y los seres del mundo. Desde la ley de la gravedad hasta el eterno devorarse sin sentido de unas especies a otras en el que consiste la vida animal, “todo es voluntad”. Y tanto las grandes tragedias colectivas como las adversidades individuales tienen que ver con este oscuro concepto, definido como deseo infinito anhelante de satisfacción; Freud se inspiró en esa fuente para sus concepciones del “ello” y el inconsciente.