¡Cuidado con aquellas personas que creen tener la verdad! ¡Son capaces de matarnos para demostrarlo!
Esta pintada que leí por casualidad en la pared de cemento de un campus universitario (seguro que la pintó alguien con bastante cerebro —émulo de Voltaire, acaso sin saberlo—, y quizás hasta desesperado porque se le había negado un humilde puesto docente precisamente en aquella universidad), viene al dedillo como lema preliminar a la lectura del estupendo ensayo del humanista José Lázaro (profesor de humanidades médicas en la Autónoma de Madrid) titulado "La violencia de los fanáticos. Un ensayo de novela". Merece la pena leerlo, porque Lázaro dice con claridad lo que cualquier persona con cerebro debería estar dispuesta a discutir, sopesar y ponderar. Quienes creen demasiado (en lo que sea) suelen terminar queriendo eliminar a los que ejercen la libertad de no creer o, simplemente, de creer menos que los primeros… En fin, un libro muy interesante, ameno en su forma y estilo, y que da mucho que pensar.
Dejo aquí la reseña que escribí para el suplemento "Babelia" del diario El País (publicada el sábado 12 de octubre de 2013 en el cuadernillo en papel, aunque con distinto tíulo).
Dejo aquí la reseña que escribí para el suplemento "Babelia" del diario El País (publicada el sábado 12 de octubre de 2013 en el cuadernillo en papel, aunque con distinto tíulo).
José
Lázaro
La violencia
de los fanáticos.
Un ensayo de novela.
Triacastela,
Madrid, 2013, 250 páginas. 18 euros.
Voltaire decía que lo que más odia el público en
cualquier clase de género es el aburrimiento. He aquí un ensayo que se atiene a
esta máxima. ¿Ensayo de novela? (o “¡de novela!”), en cualquier caso,
entretiene y atrapa al lector; y no porque acontezca algún tipo de acción
novelada —nada de eso, pues el ensayista se imagina a sí mismo tumbado en el
diván de su psicoanalista, y en tal postura monologa sin cesar—. El supuesto
paciente intenta desentrañar ante el terapeuta las razones por las que es incapaz
de enderezar un libro sobre los “creyentes violentos”, es decir, sobre los
fanáticos que, llevados por sus creencias, su fe o sus delirios narcisistas (o por
la mezcla de todo ello) son
capaces de asesinar a cientos de miles de personas alegando que lo hacen en pro
de una causa elevada; léase la preservación de la raza, la defensa de la única
religión verdadera o la salvación
de la humanidad, por ejemplo.
José Lázaro |
El
autor lanza sus tesis principales acerca de las ideologías y los credos que
conducen a la violencia —teorías muy plausibles, por lo demás— y, a renglón
seguido, se ocupa en discutirlas sin piedad, como un verdadero hombre de
pensamiento, que es lo contrario de un convencido o un fanático. Y aquí radica
el placer que produce la lectura de este ensayo: ¿acaso hay algo más
entretenido que acompañar en sus cavilaciones a alguien que razona con sentido
común y hasta con humor?
Profesor
de Humanidades médicas en la Autónoma de Madrid, José Lázaro —autor asimismo de
Vidas y muertes de Luis Martín- Santos (Tusquets, 2009)— demuestra
una enorme fuerza argumentativa: sus tesis convencen al lector o, cuando menos,
lo obligan a reflexionar. Lázaro es implacable: los “creyentes” —que él
prefiere denominar con más precisión “fanáticos” para eximir al término de su
interpretación sólo religiosa—, hombres y mujeres que creen en quimeras
ideológicas tan benditas como la nación, la lengua, la religión, la salvación
de la especie, la realización de la utopía, se parecen bastante entre sí. La
caterva de inquisidores, nazis, stalinistas, moros y cristianos o también los abertzales y catalanistas, los
españolistas e independentistas, en el fondo están cortados por patrones muy
parecidos: por lo pronto, suelen creer que son los únicos portadores de la
verdad y rechazan a cuantos piensan y sienten de manera diferente a la suya.
Lázaro
compara y analiza; no todo es igual, pero sí parecido. También discute los
mecanismos que llevan a los fanáticos a odiar y a matar. Entre las variadas
causas del odio y la violencia de los creyentes aparecen el resentimiento y el
victimismo; además, el egotismo y el narcisismo desmesurado, los delirios de
gloria… Lázaro lo sopesa todo recurriendo también a ideas y análisis de otros
autores que lo ayudan a pensar: José Ortega y Gasset, Enrique Baca, Jonathan
Littel, Gustave Le Bon o Steven Pinker. De este modo propone al lector una suma
de ideas entretenida y fascinante que da mucho que pensar.
José Lázaro también es autor de una estupenda biografía de Luis Martín Santos (galardonada con el XXI Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias).
2 comentarios:
Desde luego parece un libro muy recomendable y me aprestará a leerlo. Me hace gracia lo que comentas sobre las pintadas, creo que también he visto esa pintada en algún sitio; y muy atinada tu observación sobre cómo está la universidad (que habría que poner siempre en minúscula)..¿Por qué cada vez hay más mediocridad en nuestras universidades? ¡Cuántos profesores no merecen estar ahí!
Un cordial saludo,
Baruch
Gracias, amigo Baruch!
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